11 Sep 2017

En dependencias del Campus San Juan Pablo II se realizó el II Seminario internacional para mejorar la calidad de la leche bovina, oportunidad en la que se presentaron avances del proyecto Vinculación Ciencia Empresa CONICYT Regional VCE 6000008. La actividad contó con la participación de expositores expertos en el área, productores regionales, académicos y estudiantes de nuestra casa de estudios.

A través de un proyecto de Vinculación Ciencia-Empresa, perteneciente al programa Conicyt Regional, el académico de la Escuela de Agronomía, en conjunto con la Asociación de Productores de Leche de la IX Región(Aproleche A.G.), están desarrollando una serie de acciones para que en un futuro cercano logren generar un bioproducto que permita incrementar el contenido de proteína verdadera en la leche bovina.

En este contexto, el académico de la Escuela de Agronomía Alejandro Velásquez nos explica que “ la estrategia es generar un bioproducto basado en un extracto vegetal que posea  propiedades bioactivas para poder incrementar la proteína by-pass a nivel ruminal, y con ello, aumentar la Proteína Metabolizable. Hemos fijado una serie de ensayos de análisis de laboratorio (fitoquímicos) en la búsqueda de algún vegetal o especie nativa de la región que pueda contener estos contenidos de metabolitos secundarios con propiedades bioactivas para incrementar el contenido de proteína en la leche. Hasta ahora hemos encontrado algunos vegetales candidatos, y tenemos algunos hallazgos interesantes que nos podrían permitir lograr estos objetivos”.

El aditivo alimenticio que se desarrollará a futuro, podrá dar solución a la búsqueda infructuosa hasta ahora para incrementar la concentración de proteína verdadera en la leche bovina bajo una estrategia alimenticia permanente y segura, a través, entre otras acciones, de la vinculación entre productores lecheros asociados a Aproleche A.G y la UC Temuco.

SITUACIÓN REGIONAL Y OPORTUNIDADES

En la actualidad la cantidad de vacas lecheras existentes sólo en la Región de La Araucanía es de 72.000 ejemplares, aproximadamente; explotadas en 81.000 hectáreas (Aproleche A.G. 2015).  El contenido promedio de proteína en la leche es de un 3,3%.. Si se considera el incremento de Proteína Verdadera en 0,2 puntos porcentuales respecto del promedio actual, la concentración promedio de “proteína” podría alcanzar un 3,5%  p/v, aproximadamente.

Estas cifras responderían a las metas prioritarias proyectadas a 10 años por el Consorcio Lechero para mejorar el contenido de sólidos (grasas y proteína) de la leche.

El Dr. Velásquez comenta que “siempre nos hemos preocupado de la calidad de la leche, no solamente de la proteína, también de la grasa y el contenido de células somáticas, entre otras variables. Es una permanente preocupación para los investigadores y productores de leche, debido a que,   la estructura de la pauta deprecio) de la leche que se les paga a los productores en Chile, considera bonificaciones y castigos por contenido de proteína y grasa, , entonces, mejorar el contenido de proteína siempre ha sido atractivo para el productor desde un punto de vista económico. Es un desafío permanente para los productores, sin embargo, ha sido muy difícil lograr incrementar este contenido” finalizó.

BENEFICIOS

Los beneficios económicos para los productores es un factor relevante, considerando las bonificaciones por el incremento de proteína en la leche. Si se estima en forma conservadora que sólo un 50% de las vacas productoras de leche de la IX Región recibieran este aditivo,  el ingreso marginal sería de $2.505,6 x106/año, cifra lo suficientemente relevante para mejorar el estado financiero crítico que sufren actualmente los productores de la zona sur de Chile.

Se consideran otros beneficios importantes con impactos económicos directos para el productor lechero si se logra mejorar el contenido de Proteína Verdadera en la leche, como por ejemplo, se ha reportado en la literatura científica incrementos en la productividad de leche/vaca/lactancia, mayor longevidad/vaca, mayor bienestar animal, mejora en la eficiencia reproductiva, menor gasto en los planos de alimentación al balancear en forma más eficiente la sincronización energía/Nitrógeno, y un menor impacto en la contaminación ambiental por una disminución en la excreción de compuestos nitrogenados a través de las orina y heces.