19 Jul 2019

Formar profesionales de excelencia con un fuerte compromiso por la región, potenciar la horticultura, ayudar a productores de la zona y aportar al desarrollo de La Araucanía es parte del trabajo que ha desempeñado la Dra. Gina Leonelli por 24 años en la carrera de Agronomía de la UC Temuco. Y es que sus innumerables investigaciones al rubro han creado una estrecha relación con los productores de la región y sobre todo este último tiempo con los hortaliceros de Maquehue. Por lo anterior, es que estos últimos años junto a su equipo de trabajo descubrieron una hortaliza esencial para su cultivo durante todo el año, investigando se dieron cuenta de sus ricas y nutritivas propiedades, el valor salud y el rol fundamental para la economía de los productores de La Araucanía. Gracias a este trabajo los hortaliceros de la comuna de Padre las casas, obtuvieron la marca colectiva “Azul Rapamakewe” y hoy van por la Indicación Geográfica (IG).

El descubrimiento del Puerro Azul

Gracias a la estrecha relación con los productores de la zona y la experiencia obtenida durante años de trabajo, la Dra. Gina Leonelli junto a un equipo de profesionales armó una red de colaboración para trabajar con agricultores en terreno. “Comenzamos a visitarnos, a conocer y compartir sus experiencias y ver cómo podíamos apoyarnos mutuamente y avanzar en los desafíos del trabajo por la horticultura. Fue ahí que descubrimos que existe un cultivo con el cual viven durante todo el periodo de invierno: El puerro y particularmente el puerro azul de Maquehue”,afirma la académica.

Es así como se estudió esta hortaliza, específicamente de la comunidad Domingo Painevilu 2. A su vez, se dio cuenta que este grupo de personas producía su propia semilla y tenían sus propias prácticas de producción de almácigos, y que estos últimos también los comercializaban.

“Tienen todo un manejo de su cultivo en donde están desarrollando siembra y trasplante durante varios meses del año. Es el principal cultivo en invierno porque es resistente al frío y a la helada, por lo tanto es muy significativo puesto que se mantienen como  horticultores durante todo el periodo invernal. Todo esto nos llevó a conocer mucho a los actores claves de la zona: la señora Albertina Urrutia y don Marcelino Jaramillo, personas que siempre han estado impulsando la horticultura en nuestra región. Entonces comenzamos a conversar con ellos para tratar de conocer qué características tenía este puerro azul de Maquehue”, agrega Leonelli.

No hay otra parte en nuestro país que produzca más puerro que esta zona”

Al interiorizarse más del trabajo y ver el tremendo potencial en el puerro azul, la Dra. Leonelli formó un equipo de investigación para estudiar el proceso de producción de esta hortaliza, esto fue posible gracias al apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y la  ejecución de la UC Temuco a través de su Escuela de Agronomía, en primera instancia, con un estudio de factibilidad técnica económica y de certificación de la calidad del producto llamado: “Estudio de factibilidad técnico-económico de ecotipos de puerro cultivados en Maquehue, comuna de Padre Las Casas, para establecer su potencial comercial como una verdura invernal de consumo fresco con cualidades nutracéuticas y calidad vinculada a su origen, y con esto sentar las bases para un futuro proyecto de innovación que permita diversificar y ampliar el mercado de este producto  EST-2015-0181”.

¿Qué arrojó este primer estudio?

“El Estudio da cuenta que La Araucanía es la tierra del puerro. Nos mostró que la mayor zona productora de puerro del país es esta, es decir, me refiero a que acá se produce alrededor del 31% de la superficie cultivable en puerro a nivel nacional, posicionándose como el líder en el cultivo de puerro en el país. En Santiago no hay producción de puerro como acá. Allá lo que se comercializa es un porrón en una época muy corta del año, no está el paquete verde, fresco que se ve aquí, que se destaca por su firmeza y larga vida de post cosecha e intenso aroma y sabor”, aclaró la Dra. Leonelli.

Asimismo, Verena Herbach, Ingeniero Agrónomo y directora alterna del equipo de trabajo de la profesora Gina, nos cuenta que buscaron información del puerro en las estadísticas duras del censo agropecuario del 2007, pero “para el INE y ODEPA La Araucanía no es relevante como una zona hortalicera, y el puerro tampoco figuraba en el listado de las hortalizas más importantes en Chile, tampoco se encontraba en las tablas nutricionales. cuando nosotros enviamos a hacer análisis al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, recién pudieron incorporarlos en las tablas nutricionales. Ahí notamos que es una hortaliza perdida, olvidada, pero muy rústica y eso la hace muy interesante. Ahora lo que el censo tenía como registro eran las hectáreas del cultivo como una huerta familiar, siendo que esta zona de Maquehue es de orientación comercial”, expresó Herbach

Otros puntos importantes que arrojó este primer estudio, realizado los años  2015 y 2016, es que el puerro azul de Maquehue  es una especie hortícola con tremendas potencialidades desde el punto de vista de la salud. “Como hortaliza tiene más de 18 aminoácidos, es una especie que se consume completa y las familias conocen muchas recetas e historias detrás de este producto”, nos comenta la Dra. Gina.

De acuerdo a lo estudiado, el puerro de Maquehue posee una gran cantidad de antioxidantes y polifenoles, que son capaces de proteger a las personas de los radicales libres, principales causantes del proceso de envejecimiento celular y enfermedades como el cáncer. Además, tiene la propiedad de promover la salud cerebral, reforzar el sistema inmunológico, proteger el sistema cardíaco y prevenir enfermedades neurodegenerativas, una gran cantidad de propiedades que hasta ese momento eran desconocidas .

Un desafío mayor

Al obtener tan importante información de esta primera etapa, los productores de la comunidad estuvieron aún más seguros de querer ser reconocidos por su trabajo y dar a conocer su valioso producto. Su deseo era obtener un sello de origen otorgado por INAPI.  “Nació como una necesidad para proteger y valorizar su producto en el mercado, agregarle valor, que se conozca todo su proceso de producción y se identifiquen a los  productores. La idea de ellos es que se dijera que ese puerro venía de la zona de Maquehue y no de otro lado. Por otra parte, los productores querían proteger la forma en que produce su semilla, tratar de mantener su material genético para ir mejorando cada año su producción. En esta zona ellos producen sus semillas, lo que no es común en otros cultivos hortícolas. Generalmente vas a una casa comercial a buscar variedades híbridas que vienen de otros lugares del mundo y desarrollas un cultivo, acá no, ya que es un material que ellos multiplican”, nos explica la académica de la UC Temuco.

Luego del primer estudio donde se recopiló y validó la información recogida en cuanto a las características especiales de este puerro (color de hojas, tamaño del tallo, forma de la planta) y su valor nutricional comparado con otros tipos de puerros comerciales, obtenidos por medio de análisis de laboratorio realizados en la Universidad Católica de Temuco, la investigación siguió, pero como proyecto, nuevamente financiado por FIA. Este se llamó: “Valorización y promoción del patrimonio agroalimentario del Puerro de Maquehue de la comuna de Padre Las Casas a través de la implementación de una IG. PYT-2016-0414”, el cual contempló 5 importantes etapas.

La primera de ellas – la cual fue lograda- era conformar una agrupación de productores asociados en función de este cultivo, si bien es cierto pertenecían a una comunidad, no existía una agrupación legal de productores. Actualmente, son 14 productores los que  conforman la Agrupación de Productores Puerro Azul Rapa Makewe, de modo que cada uno tenga claro las reglas, obligaciones y derechos de cada uno con el grupo y la producción de un producto con identidad local.

Otra meta importante que se logró fue respaldar y demostrar su calidad específica, que puede ser resultado de una combinación única de recursos naturales (condiciones climáticas, características del suelo, variedades de plantas, semillas propias, etc.), técnicas de cultivo locales, prácticas históricas y culturales, así como conocimientos tradicionales en la producción y la elaboración de los productos.

Otro objetivo de los 5 fue hacer la definición de parámetros de comercialización, es decir,  que los productores definieron si el puerro se iba a colocar en paquetes de a 6 o individuales de acuerdo a los calibres, y todos esos detalles técnicos para ser diferenciados de otros.

Y finalmente, la cuarta y la quinta meta, expresada por la comunidad, era la obtención de sellos de origen otorgados por Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI),  principalmente una Marca Colectiva y una Indicación geográfica. Estas últimas con derechos de propiedad industrial contemplados en la Ley Nº 19.039.

Marca Colectiva

En el caso de la marca colectiva, la Agrupación la obtuvo a principios de abril de este año, trayendo alegría y grandes compromisos para esta asociación que siempre buscó tener este sello para hacerse conocidos y diferenciarse de los demás productores. Para entender la satisfacción de este grupo de agricultores, cabe mencionar que “la marca colectiva, es una de las alternativas de sello de origen que está orientada a agrupar a un conjunto de agricultores que se ubican geográficamente en algún espacio y tengan algún producto especial”, nos expresa Verena Herbach.

De acuerdo a la información entregada por INAPI esta marca permite distinguir la procedencia, el material, el modo de fabricación u otras características comunes de los bienes producidos por los miembros de una asociación, permitiendo diferenciar en el mercado los productos y servicios, de aquellos producidos o prestados por terceros y que no forman parte de dicha asociación o grupo.

Marcelino Jaramillo, autoridad simbólica dentro de la comunidad

“La marca ha sido un logro inmenso del sector. Se ha estado trabajando de hace un montón de tiempo y ha sido lento, pero gracias a Dios hemos logrado concretar lo de la marca y espero que sigamos luchando para que sigamos haciendo otras cosas que vayan en beneficio nuestro. Gracias a la marca van a identificar que es un puerro de Maquehue, ese ha sido nuestro objetivo”, Marcelino Jaramillo.

En sus palabras, el presidente de la agrupación de productores “Puerro Azul Rapa Makewe”, Marcelo Jaramillo, afirmó que para ellos fue muy importante haber obtenido la marca colectiva “por el hecho de tener un reconocimiento, poder darnos a conocer a nivel regional y nacional. Para nosotros este trabajo fue una bonita experiencia. A la profesora Gina la ubicábamos desde hace hartos años por el tema hortícola, y debo decir que su apoyo en todas estas etapas ha sido fundamental para ir logrando todas estos desafíos. Queremos ser un país desarrollado, así que debemos ir avanzando en estas cosas y el apoyo de la Universidad Católica en esto ha sido muy importante. Ojalá podamos seguir avanzando en conjunto, soñar junto a ustedes”, manifestó el presidente

Juan Jaramillo, productor hortícola de la agrupación, expresó que: “dentro de la comunidad estamos muy contentos porque ya tenemos la marca colectiva y todo esto ha sido posible gracias a la Universidad Católica de Temuco que nos apoyó y creyó en el proyecto, de hecho la señora Gina Leonelli fue uno de los pilares y creo que sin ella no hubiésemos hecho nada. Estamos muy agradecidos de ella y de la universidad. Somos parte de ellos, no nos sentimos ajenos”, comentó el productor.

Por lo anterior, es que tanto el equipo de investigación como  la agrupación tuvo que desarrollar un protocolo de estándar de calidad para tener un sello propio, comercializar con un plus y orientarlo a un nicho de consumidores que ellos buscan. “Les interesa tener un producto con un respaldo en cuanto a su origen y cómo se produjo, además de revelar que son ellos los que proveen a Temuco con verdura fresca, es decir, que en 48 horas máximo el producto lo sacan de la tierra lo cortan  y llega a la mesa del consumidor y eso tiene un valor nutricional que ningún otro productor puede competir”, afirma la ingeniero Agrónomo Verena.

Quien estuvo a cargo del Plan de Branding para el desarrollo de la marca fue el Dr. Alejandro Gómez Aguilar, quien es académico de nuestra Universidad, Dr. en Investigación de Mercado y Marketing. El Dr. Gómez nos comentó que hizo un estudio por las principales verdulerías de Temuco, la feria principalmente y que en estos lugares : “los consumidores señalaban la existencia de un puerro y le llamaban de Maquehue, entonces primero le llamamos puerro de Maquehue, pero percibimos que la gente lo reconocía por ese color verde azulacio y después de eso dio origen al nombre. Entonces, primero se analiza como se percibe en los consumidores y luego se busca darle nombre a las marcas con los atributos que la gente reconoce como relevantes para ellos y así llegamos a Azul Rapamaquehue”, aclaró el Dr. Alejandro Gómez.

Por otra parte, la abogada Andrea Lobos de Patent Attorney Andes IP, quien fue clave para la obtención de la marca colectiva expresó que “ha sido muy importante poder trabajar codo a codo con la Facultad de Recursos Naturales de la UC Temuco y en particular con la Escuela de Agronomía. Ahí conocí a la Dra. Gina Leonelli quien lleva mucho más años apoyando estas iniciativas, postulando a fondos, haciendo investigación y desarrollo. Entonces se alinearon los intereses, el compromiso, el trabajo arduo y también el cariño hacia la agricultura familiar campesina ya que sobre todo en la región de La Araucanía es una de las actividades que mantiene a muchas familias y que sabemos que es una región que tiene mucho rezago en nivel socioeconómico, por lo tanto es súper importante poder trabajar para fortalecer la agricultura familiar campesina y uno de los mecanismos es poner en valor sus productos a través de marcas colectivas, indicaciones geográficas ya que ellos no tienen acceso normalmente y a través de estos ellos pueden diferenciar sus productos en el mercado y así poder obtener más recursos y mejores precios por sus productos”, precisó la abogada.

DIRITT UC Temuco

La Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación y Posgrado de la UC Temuco, liderada por Jaime Quilaqueo, ha desempeñado el rol de acompañar, guiar y asesorar a académicos y estudiantes en sus proyectos de investigación para luego transferir sus tecnologías con éxito fuera de la Universidad.

Por lo anterior la Dra. Gina destacó la labor de la unidad en este gran trabajo de investigación. “A lo largo del tiempo hemos tenido cambios y varias dificultades, pero  siempre nos han dado apoyado en un 100% y especialmente, Daniel Huenufil, gestor tecnológico de la Diritt. En el requerimiento que tengamos nos ayuda, si hay gestiones que hacer para enviar documentación a FIA, que es bien estricto, está dispuesto. Es muy atento a la documentación institucional, Daniel realmente asumido un rol fundamental”, afirmó agradecida la directora del proyecto.

Equipo de trabajo del Puerro Azul de Maquehue

Por su parte, director de la Diritt UC Temuco, Jaime Quilaqueo sostiene que “el trabajo que hace la Dra. Leonelli y su equipo, no sólo en este proyecto sino dentro de un conjunto de iniciativas de alto valor para nuestra institución, marcan 3 importantes elementos para la universidad. En primer lugar, hacen operativo los principio y misión de la universidad de impactar al Desarrollo de La Araucanía; en este caso a través de la investigación, En segundo Lugar, permiten la formación de redes solidas con la Agricultura Familiar campesina, lo que se plasma en un importante fuente de capital social, que permite formar relaciones de largo plazo con nuestro entorno. Y por ultimo, favorece las oportunidades de agregación de valor a nuestro territorio, por medio de la ciencia y tecnología.

Si bien hoy,  el proyecto ya finalizó con sus desafíos ya descritos aún queda una meta que cumplir: obtener la Indicación Geográfica. “vamos a seguir apoyando porque queda trabajo por hacer, hay que obtener la I.G y luego implementarla, también tener un reglamento de uso y control. Queda además hacer un trabajo de packing del puerro, de sistematizar, de embalaje de las etiquetas, también escribir un libro que pueda mostrar a las autoridades donde se colocaron recursos y como se avanzó. Debemos continuar apoyando a los productores y mostrar las potencialidades de este producto”, concluyó la Dra. Gina Leonellí.

 

Comunicaciones
Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica
Vicerrectoría de Investigación y Posgrado