El Dr. Juan Calanche, de la Universidad de Zaragoza, invitó a los asistentes a considerar al consumidor y la evaluación que éste hace como parte fundamental de todo proyecto científico dirigido al área.
En el marco de la cooperación internacional del proyecto FONDECYT 1150083 a cargo del Dr. Adrián Hernández se llevaron a cabo una serie de charlas dictadas por el Dr. Juan Calanche, quien desempeña funciones de investigación y docencia en el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de la Carne y el Pescado, de la Universidad de Zaragoza, España.
El doctor Hernández, director del proyecto FONDECYT, comentó que el estudio que dirige se focaliza en aspectos nutricionales de los peces, pero que la mayoría de este tipo de investigaciones adolecen de una adecuada evaluación de la calidad de los productos que finalmente van al consumidor. Precisamente para compartir su experiencia sobre este tema, el experto invitado desarrolló clases magistrales para académicos, investigadores, estudiantes de pre y postgrado de la Facultad de Recursos Naturales y público en general, ofreciendo una visión alternativa para un cambio de paradigma en cuanto al desarrollo de estudios científicos dirigidos a la agroindustria.
Su primera charla se denominó “Ethos, Logos y Pathos: las claves para un científico”, cuyo objetivo fue incentivar la investigación dentro del círculo virtuoso que componen la personalidad, la emoción y el razonamiento, resaltando el postulado aristotélico de “la inteligencia consiste no sólo en adquirir el conocimiento, sino también en la destreza que se tenga de aplicar éstos en la práctica”, invitando a los presentes a comprometerse en desempeñar un trabajo empático, conectado y en sintonía con la comunidad.
En su segunda presentación, denominada “Ingredientes de origen vegetal y efectos sobre la calidad final del producto: una visión agro-industrial”, expresó que es común a nivel mundial la utilización de ingredientes vegetales como alternativa para la alimentación de animales destinados a la producción de alimentos, especialmente peces, esto con la finalidad de generar una actividad sustentable . El invitado destacó que al modificar la dieta del animal también se modifican sus características, y tales cambios no implican necesariamente una mejora. “Se debe tomar en consideración que toda modificación a la dieta, a las formas de alimentación y crianza tienen repercusión sobre las propiedades tecnológicas, nutricionales y sensoriales del producto final, que pueden ser o no, del agrado del consumidor y es éste último quien efectivamente compra y quien evalúa”, destacó Calanche.
Finalmente, bajo la visión de la cadena agroalimentaria, el experto desarrolló su última presentación en el ámbito de la sensometría, un conjunto de técnicas aplicadas, para obtener conocimiento fundamental con respecto a las sensaciones humanas en la experiencia de consumo mediante la evaluación sensorial, que permite cuantificar percepciones organolépticas (lo percibido por los sentidos) y darle un uso especifico que complemente el proceso de I+D+i .